Esas noches de insomnio, esas noches que me dan las 5 de la mañana pensando en ti. Pensando como estarás, si me echarás de menos, si leíste mi mensaje de: te echo de menos. Pienso en tantas cosas, las noches se me hacen tan largas pensando en ti.... Y es entonces cuando me duermo y sueño contigo. Y se recrea nuestra última conversación, nuestras últimas palabras, nuestras últimas miradas. Aquél 28 de abril se acabo todo. Todo lo que me hacia feliz, todo por lo que merecía la pena luchar. Ahora ahogo mis penas en alcohol, intentando olvidarte, pero aún así es imposible, porque aquí sigues. Sigues metido en mi cabeza y no sales, no sales ni un segundo y lo intento de todas las maneras posibles, pero siempre hay alguien o algo que me recuerda a ti, tu risa, tus caricias, tu olor, ese olor inconfundible que tú tenias. Toda tu colección de colonias, me encantaba quitarte las colonias, echarme y oler a ti durante todo el día. Podéis llamarme ingenua, pero yo tengo la esperanza de que algún día volverás junto a mi y ese día haremos todo bien, no como en el pasado. Por que de los errores se aprende y yo cometí unos cuantos cuando estaba contigo.
8 de julio de 2012

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